La brisa con su poder
ha derribado a la palma
y tú con tu indiferencia
has destrozado mi alma.
Eres una mujer ingrata
que no tiene compasión,
has destrozado mi alma
y también mi corazón.
Tu no tienes sentimientos
ni conoces al amor
y crees que haciendo daño
tu vida será mejor.
Las atienden como a reinas
pero son demasiado ingratas,
maltratando y despreciando
a todo el que bien las trata.
Sus carencias espirituales
provocan remordimiento
y es por eso que actúan
con tanto resentimiento.
Nunca son agradecidas
con el que bien las trata,
porque no tienen compasión
así es la mujer ingrata.