Nadie_Realmente

Aquí y ahora

Aquí, en la hora de la ausencia

languidece

mi sentido del humor y mi mano degollada

 

Sangre se derrama sobre la mugre

nacen

saprótrofos

versos

arrepentimientos.

 

El hedor de mis fracasos

pulula

contamina el aire que respiro

 

Y prefiero ahogarme

en el llanto de la nada

 

Oh, señora del vacío, dame de tu plenitud.

Bendita dama de la indiferencia,

dame la entereza

para terminar con esto

con mis propias manos.

 

Ahora, el ocaso de la espera

se dilata, convalece, y se ausenta

tanto mi nombre como tu sombra.

Y es mejor fingir que muero.