Patricia Aznar Laffont

Renacer en crisálida

En este vano, mi mundo Incierto

aparece en viejo pacto

la superficie silenciosa 

e inmortal de un mármol.

 

Insomne y fatal, su mutismo.

Insomne y fatal, ese su Grito

Que envuelve mi alma en Bosques tenebrosos,

Charcos anegados de lodo,

Nubes fatales que inmersas

En mi Mente

desatan vendavales negros de sentires...

 

Una Nublada Percepción

quizás mía

 huye de la Muerte,

busca salir de mi Hueco

Oprimente y sin Destino…

 

Sueño Negro de Polvo...

 

Aún no llovió la Compasión

ni bailó la Mariposa Incolora.

 

Presa de un Presente,

que no es más que Olvido,

revivo historias Pasadas

que sé que no he vivido.

 

Playas de oro,

Amaneceres resplandecientes,

 Negros carbones humeantes

cubren mi ser todo...

 

Pienso,

ellos tal vez me curarían…

 

Una Palabra amiga,

Cauta, clara y Feliz,

quizás amarraría mis Raíces al Viento,

y podría atarme al Planeta…

 

Ella, pienso, tal vez me curaría.

 

Nostalgia ya Acabada,

la de mis Letras….

 

Disueltas en Vaivenes

de un mar salado,

la música rumoreante y tenaz de una brisa,

el canto de un jilguero,

hallarían el aroma delicioso

y piadoso,

que convertirían mi Alma,

en mariposa multicolor,

y dejara a mi Alma

nacer lenta,

tenuemente,

inadvertida quizás...

en nueva,

feliz,

Y dejara a mi alma ser

prístina Crisálida...

 

(Patricia)