Me voy de marcha,
con pantalón y chaqueta inglesa,
de buena percha...
Verbena y música,
donde me espera la gitana estrella,
mi corazón es su casa...
Y pierdo la cabeza,
cuando juega, se pierde y me llama,
en el parque escondida...
Sin pensar me voy a su orilla,
a su dulce medicina,
como un verdugo a su víctima...
Tiene senos de diosa,
y no se resiste a mi freno y espuela,
su boca es de cereza...
¡Qué guapa!
cuando la nombro mi capitana...
y ella me da su gloria...