DEMOCRACIA EN RUINAS
Nos dicen que elegimos cada cosa,
que hay voto, que hay debate, que hay acceso.
Pero el discurso es solo un embeleso
y la justicia es flor sin mariposa.
La urna no es un milagro si reposa
sobre un cimiento roto por exceso
de pactos, de mentiras y de espeso
lenguaje que al engaño así se endiosa.
Democracia sin pan es espejismo.
Sin voz del pueblo es farsa sostenida.
Sin derechos, no es más que un mecanismo
de control disfrazado de salida.
Se pudre desde adentro este organismo:
es templo sin altar ni fe encendida.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025