Caminando por la avenida donde
frecuento ir ,muy larga y lugares
donde se puede pasar un rato con
comidas y bebidas, tomé un lugar
para disfrutar una bebida y un plato
que fuera de mi agrado, lo hice y me
encantó lo que me ofrecieron,
de pronto vi una dama que me
conocía y con un saludo nos sentamos
juntos y establecimos un diálogo .
Y como se reía de las ocurrencias que
yo le decía, ella muy feliz , pero vi en
sus pupilas que cargaba una pena
en el alma.
Me dió las gracias porque pasamos
una tarde amena, fue tan bonito,
su paladar es similar al el mío .
Quedamos en vernos otro día,
que hermosa mujer, que linda
tarde disfrutando de su compañía.