I.
Todo terminará
y no quedará tu memoria,
y eso es bello y justo.
Todo terminará,
y soplarás el olvido
entre mármoles y piedras,
sin que alguien ceda
hacia tus ojos.
La brizna abrirá su espejo
de llovizna vana.
La canción cesará
ya sin tu nombre.
II.
Es un nuevo día
y caerá tu vida una vez más,
avanzarás a la muerte.
Entonces,
¿por qué te afliges?
No llores,
pues todo terminará.
No llores,
pues habrá fin,
tarde o temprano.
III.
Solo hay algo seguro:
tu lápida de granito
y mi tumba anónima.