Marvin Ramirez

Solo Gracias

Desperté con tu nombre grabado en el aire y la sensación de tu presencia a mi lado. El fantasma que habita en mi cama eras tú. Tras años de silencio, tu voz volvió a sonar.

​Conversamos largo rato. Los besos fueron de estreno, los abrazos, de eterna despedida.

​Lo que pasó en la intimidad, lo atesoro con discreción. Gracias por regalarme una noche de pura felicidad. Gracias por devolverle la sonrisa a este loco. Gracias por ser parte de mi mundo.