Giran los carrouseles
Cargados de ceniza
Esconden en sus corceles
El olvido de una risa
Fueron tantos esos trenes
Muchas mas las avenidas
Peregrinos van tan fieles
En las gradas de una misa
Cabalgando en silencio
Pasajeros de lunas y sombras
El fuego de un alma bella
Un centauro abre su boca
Y tus latidos son tan fuertes
En ese agua que te nombra