Él provocaba en mí
un huracán de sensaciones y sentimientos
explotando uno tras otro
como la droga más adictiva
Que mi ser ha probado.
Un te quiero, pero ya no más…
Punzo en el medio de mis entrañas
un dolor tan intenso que respirar
se hacía cada segundo más difícil,
el cuerpo tiembla, se agota,
ante la angustia de perderte…
Me desangro en versos, muerte lenta…
Luego regresas, te haces notar
le das una provadita a mis sentidos
una muestra inalcanzable
un, mirame aquí estoy,
pero no puedes tocar.
Él, mi debilidad y lo sabía,
Sabía que era cura y veneno
necesidad y penuria
hogar y exilio
Vida y muerte.
Autor: Fátima Benítez