FUERON AÑOS DUROS
Fueron años duros, exigentes,
de extrema pobreza económica
y moral también, pero una fuente
manaba justo en el medio
de la plaza céntrica, con silueta provocativa
de muchacha que lanzaba
hacia arriba, contra el viento,
el chorro transparente,
mientras unas pocas monedas de gotas de lluvia
se estampaban cada tarde sobre las losetas
que simulaban el dibujo de las olas en el mar.
El sindicato del régimen hacía todopoderoso de las suyas,
actuaba inflexible, vocinglero,
pero se saltaba en el centro
de la plaza a la comba
en contacto directo
con el mundo más elemental.
La injusticia social clamaba en las calles,
pero, sin embargo, también
podíamos resarcirnos, cansarnos, agotarnos,
llegar hasta el extravío de la imaginación
entre las condiciones naturales todavía en excelente
estado: la llovizna, las rachas de viento
de dirección variable
o el efecto entonces rotundo
del frío más invernal.
Gaspar Jover Polo