Carolina Ugas Pazos

Las mujeres en el medio de la ruina

Muerta de muerte innatural

blanco de polvo

en los ojos.

 

Valiente sin mucho,

no empuñaste tu espada

tampoco tu escudo.

 

Ni quisiste saber

de nosotros

ni de los otros

que son como tú.

 

Pusiste la mano del verdugo

sobre el corazón

de la oscura tiniebla.

 

Terrible es vivir con escrúpulos

pero peor es vivir

con culpas cansinas.

 

Lágrimas como sopa de cangrejos,

sangre espesa de petróleo pesado.

Agua que no es tal,

miel que nos abrasa la garganta

en la inquietud y la medianía.

 

OLLIN

01/03/2011