Te pido amor
en la hora más insoportable del día.
¿Es pedirte demasiado?
Échame encima
todo el calor que tengas guardado.
Te pido amor cuando te vayas:
déjalo girando por la casa,
que salga y entre como el viento
por las ventanas.
Te pido amor cuando sienta
tu mirada lejana y te quiera cerca.
En mi cama muerta de madrugada;
debajo de mis sábanas y mi almohada,
te pido amor…
leña seca para mi corazón en llamas.
—Felicio Flores.