Me dejó en el aire una gaviota:
el pensamiento níveo de su amor
Me dejó en su sonrisa una esperanza:
bellos paisajes del campo en su verdor
Me dejó un poema entre los dedos:
la cinta rosa del sueño de los dos
Me dejó una paloma mansa en la ventana:
la timidez de la lluvia cayendo en derredor
Me dejó solo... inmensamente solo,
pero con la esperanza sembrada en el corazón.