Tormenta Perfecta

El Amor Que Me Sostiene

Durante dos largos meses, deseé que la tierra cerrara los ojos y olvidara mi nombre.

El dolor se movía en silencio dentro de mí, como el viento en una habitación vacía.

 

Solo el amor me sostuvo,

su risa rompiendo el ruido,

su fuerza aún aprendiendo a sostenerse.

Él no lo sabe, pero fue mi ancla en la tormenta.

Habría sido fácil irme.

Pero anoche, el silencio cambió de tono… me susurró: quédate.

Y algo dentro de mí escuchó. Esta mañana, el jardín respondió.

Dos flores me esperaban: una púrpura, audaz y viva,

el color del poder que regresa,

y una rosada, suave y compasiva,

el color de mi propio corazón gentil.

Llené la fuente,

y el agua comenzó a moverse,

una canción elevándose desde la quietud.

Y mientras fluía, algo en mí también fluía.

Sentí equilibrio.

Sentí aliento.

Sentí la vida rozar mi piel

y decirme: aún estás aquí.

Y yo susurré de vuelta,

Elijo quedarme.

-Tormenta