Que irónico, creer que todo nació de una simple casualidad, creer que de un abrir y cerrar de ojos se creo el todo. Que irónico ver el mundo no más allá de lo que los lentes de un telescopio puede llegar a apreciarse, que irónico mirar el ser humano día tras día ser tan vano y vacío, todos luchando por encontrar una supuesta felicidad olvidando que el lugar eterno será la muerte. Ser? O no ser ? Esa es la pregunta que realmente deberíamos hacer.
Que irónica forma del ser humano de recordar el odio y el rencor pero no lograr entender ese punto de nuestra existencia, aquella que inició del caos cuando los astros las estrellas y aquellos colosales planetas causaron el Big Bang, ese destelló del cual nos dio un punto de partida. Que irónica es la vida y que tan pequeño es el ser humano que olvida que venimos a vivir no a poseer, puesto al echo de que en esta vida todo es incierto y lo único cierto es que alguna vez se creó el todo sin ser todo.