Y así fue que dios al partir
se apropió de la luz de los inocentes
cerrando las puertas del tiempo sobre sí
haciendo del azar el único destino posible
Y el bufón al obrar en su destino
se encontró ante las puertas del rey loco
a quien ofreció sus lágrimas de oro
y renunció de toda ilusión de corona
revelándose en contra de las leyes divinas...