¿Qué hago yo en un mundo como este? De guerra infinita.
Lloro por todas las almas que se despidieron: por hambre, por frío, por guerra.
Lloro la angustia de un corazón enorme en el cuerpo de un pequeño, durmiendo en la calle.
No tengo palabras para describir lo que siento, más que dolor.
El mundo es triste y desolado.
Creo que lloro porque he perdido la esperanza.
No veo fe afuera que pueda ayudarlos.
Escuchen los testimonios de las familias que son abandonadas por los gobiernos, por el odio.
Escuchen los testimonios de los militares al volver de la batalla. Díganme ustedes si este es un mundo digno para amar.
La Tierra es inocente.
No sé si haya algo más preciado que la vida, ni algo más demoníaco que arrebatarla.
No importa quién soy ni cuándo escribo esto; sepan que un ser cualquiera reconoce el averno de morir en este planeta.