Es a veces en él buena costumbre
pasear por do siempre se la encontraba
memorando su figura de lumbre.
Aclámanle así, como si rey fuere
mas este es solo ánima fenecida
bienandante vïa galerïa corrida
por fúlgida dría si se le viere.
Intentó el alcance sin que supiere
por malas vivencias, despavorida,
allende el pinar clama retorcida
metamorfoseando en pino, y no quiere.
Maguer en silencio más que la amaba,
el auspicio cumplió la incertidumbre.
Aún caen los piñones que un dïa yantaba.