Ya no tu voz
Ya no tus manos
Solo el ruido del montón
Qué murmuran en vano
Calles llenas, absurdas
Casas vacías, tristes
Se siente la soledad
De las almas muertas
Mis ojos: horribles cortinas abiertas
La luz que entra, no me deja soñar
¿Qué me encuentro al salir?
Si ha donde quiero ir, ya no estás...