Con fulgidos ensueños camina la esperanza,
llevando los acordes de paz y de amor;
y luce los ropajes, de estoico valor
que viste al oprimido de de noble templanza.
Altiva y silenciosa, nos da con bonanza
sus místicas esencias de ardiente fervor;
llenando corazones, con lumbres de honor
que sirven de banderas en lucha que avanza.
Con ella los fracasos se vuelven faroles
que alumbran los caminos con luz sideral:
portando de osadía magníficos soles
que llevan destellos de origen astral;
con esos estandartes, que son los bemoles,
que espíritu lo sacian de anhelo triunfal.
Autor: Aníbal Rodríguez