Caminar con alegría,
contemplando la razón,
el porqué del corazón
siempre busca la armonía;
disfrutar del nuevo día,
de alguna nueva pasión,
sin llegar a la obsesión,
tal vez, la melancolía;
ver el mal que nos rodea
con reflexivo mirar
y profundo comprender;
que el amén, el así sea,
el momento de aceptar:
es porque debe de ser...