Brenda Torres

El señor que nunca cae

Entre incienso y fe camina tu andar,

morada túnica, fervor sin igual,

en cada octubre vuelves a pasar,

bendiciendo al pueblo con amor celestial.

 

Tu cruz resplandece, tu rostro es consuelo,

las almas te claman mirando al cielo,

en cada plegaria se escucha un anhelo,

de paz y esperanza bajo tu velo.

 

Oh Cristo moreno, guardián del Perú,

tu imagen sagrada nos guía en la luz,

milagros derramas, ternura y virtud,

¡Señor de los Milagros, mi fe eres tú!