La luna en creciente,
me ayuda a pasear por la vieja calle,
con ojos de medianoche...
Y algo me enciende,
es una mujer que camina indiferente...
¡Os ruego atendedme!
No sé si lo sabes,
que cabes en mi poema mujer, tócame,
a lo lento, lentamente...
Y escapa de la fría calle,
abrazando mis versos que enfatizan lumbre,
cual una flor, que al sol reluce...