NI TODAS LAS FLORES
Pétalos cual diademas
envuelven mi ser,
abanicos como gemas
que quieren ofrendarme
algo de su luz.
Pétalos que acarician
mis abiertas heridas
y me abrigan
en este silencio azul.
Ese lila
cual amatista de cristal
rodea mi ansiada felicidad;
y llueven doradas esquirlas
en mi oscuridad.
Todo es en vano
desde que partió el amado,
ni todas las flores eternas
lograrán arrancarme
mi secreta soledad.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Camilo Sesto
De mi poemario
\"Entre la luz y la sombra\"
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