Ayer, entre mis destellos de locura
tuve una fantasía contigo
una unión más que amigos
completa,
y caricias con ternura
me plasmo en el escenario
el rocío al verde pasto
ojos lúcidos: los astros
cruel noche eterna;
tú en mis brazos
noche más que idónea para el manifiesto
y que el amor sobresalga;
en mi desorden de palabras
te declaro amor eterno
y correspondes sin dudarlo
acompañante esencial: el silencio
que ante los ojos tentados
entre pensamientos dulces
y amargos;
se perdía cualquier miedo
y al momento de juntar nuestros labios
y mezclar las salivas,
frenesí del tiempo;
se sella el amor sincero
evocando,
la acción del extasiado
y cantaban los pájaros
en dudosos, sus trinos
escucho,
familiar el sonido;
provoca el estallar en los ojos
y se abren;
ya he despertado.