Hacer en la escritura brava jungla,
hacer la guerra a todo poetastro;
el camino evitar del poetastro
y vivir como el tigre por la jungla;
acarrear la guerra a los poetas,
pisar toda maleza en la escritura;
regalar la violencia en la escritura
y ejercer la labor de los poetas;
regar con ácido los malos versos
y cargar con la crítica sin hombros;
llevar divinidades en los hombros
y hacer que crezcan agua de los versos;
no venderse a la queja del mal crítico,
ni tornarse arrogantes con la espera;
ser un cometa que el volar espera,
y tener pensamiento libre y crítico;
no dejar el oficio ni rendirse:
atacar con la garra haciendo guerra;
clavar la dura espina de la guerra
sobre el otro que empiece así a rendirse;
siempre batir la falsa poesía
y golpear la hipócrita vanguardia:
eso es ser la verídica vanguardia,
la que adelante lucha en poesía.