Carlos Baldelomar

SOSIEGO

Tengo un par de caprichos
que puntual cada noche,
les da por soñar contigo
tienen un modo discreto
de quererte,
y de hacerlo siempre
a mis espaldas.

yo digo que es
para cuidarte
es la forma gentil
que tiene la esperanza
de hablar bajito
para no perturbar
el sueño

aunque si me preguntás
ya es poca
o casi nada la diferencia
entre estos sueños
y esta realidad
a la que todos llaman

en los dos lados estás vos
y en los dos
yo sigo igual de pendejo,
sin atreverme
ni siquiera en sueños,
a tomarte del brazo.

No es porque me falten ganas,
a mí, las ganas me sobran,
estas ganas de quererte
de todas esas formas
en que la gente dice
te quiero,
y otras tantas mías
que yo mismo he inventado
para quererte.

Es que no quiero,
reventar la magia,
ese equilibrio ligero
que se sostiene
como una pluma en el aire
entre el sueño que te suspende
y esa sombra de realidad
que te copia tan bien.

Así que te quiero
sin que vos lo sepás.
Sin tocarte
(todavía).

Queriéndote
desde esta realidad mía
que se duerme para vos,
y desde este sueño
tan mío
tan nuestro
de todas las noches
que también se despierta
solamente para vos.