AL GRAN JUNCO.
Se quebró el junco del jardín,
que pintó en invierno belleza,
cual flor de almendro y cereza,
que como todo acaban al fin,
pero tú serás cual voz de violín,
glorioso recuerdo obrero sufrido,
fuiste surco y espiga de trigo,
trama y urdiembre de telar fino,
tejedor de telas en almas de lino,
y en tus hijos, ejemplo y abrigo.
Autor: Mariano del campo.
Ofresco mis letras, a mis queridos sobrinos Héctor , Marcelo y Patricio; por la partida de su Padre, mi querido cuñado Héctor Montes Arévalo Q.E.P.D.