Sierdi

DIVORCIO

 

Apurados, mientras se diluía su hosco pasado,

repartieron por partes iguales;

El fulgor de sus inmemorables tardes.

Vagamente dividieron la sombra de sus llantos.

Cortando sus risas con enojo.

 

Y al fin… firmaron el divorcio.

Justo después de conocerse.

“Puede besar a la Rota”

Nadie codició atrapar…

el dichoso ramo por los aires.