Humberto Frontado

SE BUSCA ESPANTADIABLOS

 

     No hay forma de llamarlos,

son perversos chiquillos

que no hacen caso;

no respetan lo ajeno.

 

     Todo lo consumen,

nunca sacian

su única hambre.

 

     La hueste marabúndica

viene arrasando todo a su vuelo

sin discreción.

 

     No es de loar sus hazañas.

Tiene que haber algún respeto,

algún decoro.

 

     El grosero apetito les merma

la sensibilidad en el alma,

si es que la tienen.

 

     Plumífero impertinente

ve a otros parajes,

mi arboleda también necesita respiro.

 

     Huye pronto de la muerte

que también tiene

su única hambre.

 

     Cada tarde en punto

sin compasión

blanden su hambre,

buscando saciar su gula.

 

     Se busca espantapájaros

con experiencia y eficiencia comprobada.

No importa su apariencia.

 

26-10-2025