SinCity

Cuando suena una milonga.

Mi abuelita llora

cuando suena una milonga

recuerda aquellos años, añejos,

esos que el tiempo borra.

 

La música nos lleva adentro,

por un jardín de recuerdos,

esos que despiertan al escuchar

el son del instrumento.

 

La mente olvida,

pero el corazón no lo hace

pues cada latido deja un rastro,

una memoria en nuestra sangre.

 

cada pulsación marca el compás

de una obra musical

que al escucharla,

mi abuelita vuelve a recordar.