Y al final no me fue tan difícil
aprender a respirar al dolor,
saber que todo iba a ser así
luego de que terminara el amor.
Nada me dicen estas lluvias de abril
ya no espero que algo me sea peor,
no temo a lo que me pueda destruir
si solo cenizas hay a mi alrededor.
Ya no me apeno al tener que escribir
ni me envenena el más letal licor,
no me da miedo el ver dentro de mí
y en el vacío, que ya di todo lo mejor.
Ya no tengo nada que decir
no necesito hoy deshojar a una flor,
si al final todo lo bello tuvo un fin
¡Y solamente yo he sido el perdedor!