Resaca de amor
Soñé que brindamos
con el mejor whisky.
Exquisito y fino escocés
que al choque de los vasos
produjo ecos sublimes
que se sintieron en el alma,
gratamente prendida.
El rubor se hizo cómplice
a la sazón de miradas
y dulces conversaciones
que pintaban una noche íntima
de luna nueva.
Al despertar noté tu vacío,
supe que todo fue un sueño
y no más.
Tomé conciencia,
mi sentir está muy distante
de ti y de tu ser
y todo indica que te perdí.
No te digo adiós
porque sería infeliz,
soy el atisbo solitario
que está aquí
esperando tus labios.