Moralitos

SERENDIPIA

Este sentimiento inefable

que lastima mi corazón, 

incrementa la limerencia

de mi etérea alma…

desaforando con tu elocuencia 

la iridiscencia de mi aura

y el susurrante melifluo 

de tu lóbrego libido

erótico e inmarcesible

transforma en arrebol

¡El efímero deseo mío!