prosainefable

La espera

No me digas que te espere,

si no vas a venir.

No prometas momentos, 

si no vas a estar aquí. 

Porque la única y bendita fe

que mi alma infinita maneja 

la he perdido en cada lúgubre promesa

incumplida, de un corazón 

que se cansó de la espera. 

 

Yo sé que para ti no es nada

pero una palabra tuya, bastaría para sanarme.

No soy digna de encontrar alguna promesa cumplida

pero por favor no me vuelvas a encantarme, 

prometiendome algún instante.

Ojalá pudieras ver cómo la luz 

de mis ojos brillantes, merman cuando expectantes 

te esperan, pero nunca llegas al instante.