Fue una despedida,
y eso duele pero pasa.
Al final sabía que era tiempo,
y puse al azar el dulce vuelo.
Al final sabía que era tiempo;
balbuceando siempre tu poema.
Te di lo mejor,
ojalá sea la canción
la que perviva.
Te di lo mejor,
en carne viva.
Dices que tu madre
no quiere que te hiera
de nueva vuelta acaso
y la comprendo.
No guardo ni rencor
ni odio a vosotras.
Ojalá que el hado las proteja.