JUSTO ALDÚ

ME GUSTA LA ZANAHORIA (Soneto canino)

Me gusta zanahoria, lo declaro,

crujiente como un hueso de fortuna;

no ladro al plato ajeno, no hay vacuna

que cure este placer tan raro y claro.

 

Mi dueño ríe, dice: es algo raro,

un perro que olvida de atún y tuna!

Mas yo, con mi raíz bajo la luna,

me siento noble, sabio, y hasta caro.

 

Es que en cada bocado anaranjado

hay sol, hay campo, hay polvo de alegría,

y un gusto dulce, humilde y bien ganado.

 

No pido más banquete ni ambrosía,

pues en este huerto simple y encantado

¡la zanahoria es reina y poesía!

 

JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025