Aprecio el reflejo del espejo,
el misterio del complejo criterio
que llevo en este ojo crítico.
Veo en mí lo bello y lo patético,
la sombra que juzga y el ser empírico,
las dudas que visten de sabio al cínico.
Analizo mis pasos, mi propio eco,
la verdad se esconde en mi espejo seco,
donde el alma calla y el tiempo es léxico.
No busco aplausos, ni dogmas, ni tronos,
solo entender los errores que entono,
y ver lo humano tras cada motivo.
Porque el ojo crítico que sostengo
no mira al mundo como enemigo,