🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Silueta

 

Silueta (Balada)

Yo te encontré una noche, entre el llanto,
gritabas como loca, ¿qué hay de mí?
Vagaba entre tu piel cual mismo encanto
la dicha pudo ser, mientras te vi.

Temblaban hasta tu cuerpo, desmedido,
tus ojos, desmayados, sin color;
y al verme entre las sombras, yo te pido,
dijiste de inmediato, por amor.

Te dije, susurrando, ¿qué ha pasado?
¿Por qué te encuentras sola oh, mujer?
Tus manos, señalaron hacia un lado,
entonces, me detuve y pude ver...

Tu cuerpo lastimado con violencia,
tu cara ensangrentada fue el tapiz.
¿Quién pudo ser ese hombre sin conciencia
que plasmó entre tu piel la cicatriz?

Dices, que no recuerdas nada y ya no,
que vives sin rencores y te sobra,
que el mundo en el amor, actúa y cobra,
por eso es que decides el perdón.

Dices, que no recuerdas nada y te alegra,
que vives el silencio a tu manera
y el odio, no podrá con el amor.

Me puse a contemplar tu desventura,
soltándote las alas con primor;
mas clavé entre tus ojos la ternura,
entonces comprendí, qué es el amor.

Te envolví entre mis brazos con esmero,
diciéndote al oído, calma ya:
no vuelvas a caer, que yo te quiero;
te quiero ver surgir, llena de paz.

Dices, que no recuerdas nada y ya no;
que vives sin rencores y te sobra,
que el mundo en el amor, actúa y cobra,
por eso es que decides el perdón.

Dices, que no recuerdas nada y te alegra,
que vives el silencio a tu manera
y el odio, no podrá con el amor.

                           Samuel Dixon