edgardo vilches

ANGUSTIA DE SER

He vaciado los bolsillos de la esperanza

y ya no creo que las ilusiones

puedan transformar el destino.

 

Viajo en una incertidumbre

y sólo hay una metáfora

que me acompaña,

como un libro que se abre

a lo inasible del tiempo.

 

Llevo una seña en el pecho

y los amaneceres

son la única fuente de vida

para asirme a este espacio tiempo,

que me cobija con angustia.

 

En mi voz de poeta no declarado,

no consumado, no conocido,

no leído y no sentido,

hay un tiempo que se va

con los versos que brotan

de un aguas silenciosa

inundando el solitario espectro,

que presiente la muerte,

como una estampida

de caballos furiosos,

en una herejía de silencio

y destino...

 

No elegí escribir,

pero un torrente de hilos rotos,

corre por un río interior,

desgastando mi alma,

que, suspendida en un tiempo,

observa lo opaco

del siglo que se avecina.