Ivette Urroz

Aurora de lapislázuli

Vidrio o hierro abriendo la noche.

Lumbre o fiebre de lapislázuli

cruje en auroras de afinidades risueñas.

Susurros en caricias, cometa celeste.

Chispas en la grieta del sol.

 

Los nácares nocturnos recobran su aliento

de fulgor inocentes,

mientras despiertan en ellos

los ruegos y las horas de pompas errantes.

 

En el borde del cielo, dulzura de pudor

en la burbuja perpetua del fuego.

Reposos de niños en brisas breves

bajo miradas del firmamento.

Las orillas guardan la flor tibia de tus huellas.

Se pronuncia la mansa marea.

Se trazan los rostros, anclados en gozo.

 

Una nada con ademán dentro de la sustancia

del amor.

Registros de días de cuerpos amantes:

se disuelve el instinto entre pausas de viento.

Los comienzos rozan las cumbres de la magia.

La meditación del mundo

es un acto secreto en lienzos flotantes, donde

la vida a veces con ingenio la busca.

Ivette Mendoza Fajardo