Freddy Kalvo

Triste gorrión

En las ramas de aquel cedro

un gorrión cantaba triste

y en el canto murmuraba:

dulce amor… ¡por qué te fuiste!

 

Y se oía por el bosque,

y se oía en la montaña

al gorrión con su lamento

desgarrado de su entraña.

 

Fue mermando poco a poco

el entristecido canto

al perder las esperanzas

de aplacar pronto su llanto.

 

Y se vino la tormenta

salpicando aquella flor

y entre truenos y destellos

el gorrión murió de amor.

 

Hoy el bosque ya no escucha

el canto de aquel gorrión

que murió tan solo y triste

con luto en su corazón.