Leoness

Amor dual cubista

Estaba enamorado, y lo sabía,

de aquella mujer que miraba

fijamente hacía algún lugar, con

sus ojos a distinto nivel,

sus cejas coloreadas se perdían

en la eternidad de su frente.

El rímel negro en el derecho,

verde en el izquierdo le daban

un llamativo aspecto que llegaba a confluir

con la línea de su aguileña nariz,

distanciándose de su hiperbólica

boca de labios rojo persa y purpura,

pues, me provocaban rubor sexual.

 

El contorno de su cabeza se indefinía

mediante un pañuelo que dejaba entrever

sus cabellos oro y plata, rizos los unos

lacios los otros, que simulaban

dos aspectos de la misma mujer.

 

Mas yo amaba a las dos por igual,

me estremecía tener que elegir

una sola de ellas en la misma persona,

la misma voz, la misma piel,

las mismas caricias, pero distintas voces.

¡Suena el teléfono! ¡No quiero contestar!