Empieza el día con un silencio distinto,
uno que no duele, sino que invita.
El sol se asoma entre las dudas,
y el aire trae promesas no dichas.
Camino, aunque no sepa bien hacia dónde,
porque algo en mi alma me responde.
Me dice que cada paso, aunque incierto,
es parte del viaje, es parte del acierto.
He dejado atrás los pesos viejos,
las voces tristes, los falsos espejos.
Ya no busco la perfección del destino,
solo la verdad que encuentro en el camino.
Aprendí que no hay rutas equivocadas,
solo caminos con lecciones calladas.
Que el dolor también florece,
y que quien cae, siempre crece.
Hoy avanzo sin prisa, pero con sentido,
cada paso es un verso, cada paso, un latido.
No quiero correr, quiero sentir,
que este nuevo comienzo me enseña a vivir.
Si el cielo se nubla, miraré dentro mío,
porque ahí también hay luz, hay rocío.
Y aunque el viento cambie su dirección,
seguiré, con esperanza y corazón.
Nuevo camino…
te ando sin mapa, sin miedo, sin destino fijo,
porque en cada tramo me reinvento,
y e
n cada paso… vuelvo a ser yo mismo.