Los ojos lloran...
el corazón sufre...
el alma es el cómplice, si uno cree, cambia,
siempre hay esperanza después de cada tormenta,
fluye el amor.
La sabiduría es el saber que no soy nada,
el amor es saber que soy todo,
y mi vida se mueve entre las dos.
En el jardín de la vida,
caminando en mi presente,
y esperando con la esperanza viva,
lo que me llevará al éxito.
Cuando me equivoco, me ayudas,
cuando dudo, me aconsejas,
y siempre que te llamo, estás a mi lado.
Feliz día, papá.
Mente racional, impulsiva y sabia,
daría lo que fuera por saliva que alivia,
frío y tacto, textura de mi texto,
lento que llena entrañas.
Me acuerdo de que no solo se vive de recuerdos,
necesito que el tiempo me acaricie en su estado imaginado,
en razón fabulosa y paz a simple vista.
Ser estimulado por la conversación, el ambiente y las formas,
el primer paso para trabajar es cautivar la mente de aire intelectual y refinado.
Para tener éxito, tu deseo de triunfar debe ser mayor que tu miedo al fracaso.