Rodrigo Martínez

PLUTÓN

Cada estrella no habla de amor,

me alejé tanto de mi hogar

que perdí el aroma de un cálido

café con pizca de dolor.

 

El aire me habla de rencor,

el meteorito de fe,

la oscuridad de creación

y el frío de cierto fervor.

 

Mi mirada apagó su vela

al oír la voz de Plutón:

—Estamos lejos de vivir

dentro de la consciencia de otros—

 

—La estrella fugaz ni saluda,

ni el planeta que tengo enfrente.

Me volví solo un espejismo

de una órbita sin salvación.

 

Mi cohete no respiraba,

los cometas ni me miraban,

por más que platiqué con ellas

de un planeta libre de penas.

 

Me quedé habitando en Plutón

para no congelarme solo.

Fue bonito todo este viaje,

sólo soy un alma parlante.

08 de agosto 2025