Me tienes en tus manos, oh octubre
como quien sujeta a caballo con riendas
me balanceas cual niño sin hogar,
me esparces como semillas en campo estéril,
me sujetas como a manzana podrida,
me desprecias como a tus lunas ausentes.
Me tienes en tus manos, oh octubre
como el diáfano cristal de las persianas
me sacudes como a espigas secas,
me rozas con el césped recién podado,
me empujas a un horizonte negro,
me alejas de ti oh mes preciado.
Me tienes en tus manos
Y me dejas caer, morir.