Con mis letras erectas,
penetro uno a uno tus suspiros,
te follo cada uno de los sentidos,
con los dardos de mis textos,
amo fornicarte, así mero,
sin tocarte mucho,
pero follándote toda el alma.
Y es que,
el veneno de tu saliva,
el aroma de tu sexo tan húmedo y ardiente,
los latidos de mi virilidad en tu vientre,
todo es una puta poesía,
nosotros no hacemos el amor,
más bien,
el amor nos hace a nosotros.
Con mis poesías indecentes,
te hago el amor de la manera más sanguinaria,
más brutal, más absurda,
sin rimas, sin cadencia, sin pendejadas,
con la frialdad de dos cuerpos que se aman,
con la indiferencia de una luna siendo penetrada,
por su amo, el sol,
así merito, tú, yo, el sexo, el Universo,
este intento de versos,
no sé, piénsalo...
𝕰𝖑 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖆𝖘 𝕷𝖊𝖙𝖗𝖆𝖘
©𝐌𝐌𝐗𝐗𝐕