carlos emilio correa mendez

ODIO POR RAZÓN

No entiende la razón a la ira 

cuando descontrola río abajo;

desenfrenada con desparpajo

abandona el bote y se tira.

 

Salvada ira ,resolla y delira

imponente vuelve y resonga 

hasta que la razón le imponga

un tatequieto si suave suspira.

 

Aunque el intelecto asista

en defensa férrea de la razón 

la ira se endurece con sazón,

lleva a que el odio persista.

 

Ira y odio nadan río arriba

contrariando la fuerte corriente;

subyugando a razón y mente

ya nada ni nadie las derriba.